Ella es Suiza, criada en las montañas y con un gusto por el diseño inculcado y nutrido por una excéntrica tía. Desde 1999 vive en New York, a donde viajó muy joven a perseguir el sueño de trabajar en alguna de las prestigiosas firmas de diseño de la gran manzana. Poco después de llegar a la ciudad, y luego de dos hijos y varios puestos importantes, decide montar su propio estudio, acompañándolo de un Blog en el que cura el diverso y caótico contenido de Internet para mostrarnos esas pequeñas curiosidades digitales que apelan a su estética suiza. Hoy, Tina Roth Eisenberg, mejor conocida como Swiss-Miss, es una empresaria exitosa, con una lista de logros sencillamente asombrosos (la aplicación Teux Deux, las sesiones de Creative Mornings, StudioMates, entre otros).

El es estadunidense. Egresado de Cornell University primero y de Harvard Business School luego. Es co-fundundador de Behance y The 99%, ambas plataformas para estimular el intercambio de ideas y el mejoramiento creativo de las personas. Está incluido en la lista de las 100 personas más creativas elaborada por la revista Fast Company del 2010 y hoy, luego de la adquisición de Behance por parte de Abobe,  ejerce el cargo de VP de Comunidades Creativas de la empresa. Su nombre es Scott Belsky y es, además de todo lo anterior, un exitoso autor y asesor de las más prestigiosas empresas e instituciones académicas.

Lo que estas dos breves reseñas biográficas tienen en común es la evidencia de un talento y una dedicación fuera de lo normal; rasgo que es característico de la mayoría de los expositores que se dan cita, año tras año, en el festival South by Southwest celebrado en la capital de Texas. Y es que SXSW, lejos de ser un festival homogéneo y estandarizado (como quizá lo son muchos), es un encuentro pensado y diseñado para estimular el pensamiento y la creatividad, venga de donde venga. De ahí que, aún cuando el festival tiene tres momentos distintos – enfocados respectivamente en el área interactiva, musical y cinematográfica – se puede apreciar en los asistentes una diversidad asombrosa y profundamente enriquecedora. Yo asistí solo a la parte interactiva del festival, pero escuché hablar de creatividad, negocios, fotografías, ong’s ;además te lo todo lo relativo al área tecnológica y digital.

En razón de lo anterior, si tuviera que resumir en unas pocas palabras el beneficio que me ha dejado mi viaje a SXSW ha sido, justamente, el de estar expuesto y de primera mano, al pensamiento de un grupo tan variado y diverso de gente talentosa. A modo de lista breve y en modo alguna exhaustiva, me traigo del Festival:

• Una nueva visión de cómo Twitter ha cambiado la forma en la que vemos TV
• La certeza de que el diseño y la psicología van de la mano. 
• El descubrimiento de uno de los intelectuales más asombrosos que haya conocido en persona y su maravillosa creación: Wolfram-Alpha
• La convicción de que la Creatividad realmente pura nace del solapamiento de disciplinas y de que una de las tareas de los que trabajamos en esa área es propiciar encuentros.
• El inmenso poder que las “capas sociales” pueden darle a la tecnología, cualquiera que esta sea.
• 11 reglas maravillosas para seguir cuando se vive y apuesta por la creatividad 

Han pasado casi 3 semanas desde el viaje y recién ahora es que he podido ir poniendo en orden las ideas de todo lo que allí aprendí. No solo por lo que escuché, que fue mucho y muy interesante, sino también – y quizá más importante – por las nuevas direcciones a las que he sido apuntado. Me traigo ideas, referencias de libros, autores a los que seguir y tecnologías a las que monitorear.

En fin, toda un vivencia fabulosa que espero poder compartir, poco a poco, en este humilde blog. Hasta entonces, sirva este post como una invitación a que el próximo año vayan a Austin y vivan personalmente esa fabulosa experiencia.