Del fantástico libro de David G Post “In seach of Jefferson´s Moose, notes on the state of cyberspace”, he sacado el que posiblemente es hasta hoy el aprendizaje más valioso en mi intento por comprender el fenómeno que es Internet: el significado del principio End to End (E2E)
Entender en qué consiste ese principio es empezar a entender el enorme poder que hay detrás de Internet, pero sobretodo, es comprender la intrínseca relación que existe entre la tecnología y los seres humanos. Para mi, E2E es la razón indiscutible de la magia de internet y el catalizador principal de los enormes cambios que estamos viviendo en este momento. Intentar explicar mi asombro es el fin de este post.
El principio E2E se sustenta en el hecho de que el funcionamiento de lo que llamamos internet depende en buena medida de dos capas (layers) de procesamiento, cuya funciones son distribuir mensajes e interpretarlos. La primera es llamada Capa de Red (Network Layer) y corre debajo de una segunda capa, llamada Capa de Aplicación (Application Layer). la Capa de Red se encarga de procesar la información conforme esta se mueve a través de la red, mientras que la Capa de Aplicación toma flujos de bit y los procesa para transformarlos en correos electrónicos, o páginas web, o fotos, o archivos de música, etc”.
En función de lo anterior, el principio E2E consiste en “empujar la mayor parte del procesamiento hacia arriba (es decir, hacia la capa de aplicación) y hacia la periferia de la red”. En otras palabras, la parte más compleja del trabajo no la hace la “red”, sino los procesadores (computadoras) en los extremos de la red. Para Post, la red debe ser lo más sencilla posible y su única labor debe ser transportar los bits de información en función de una serie de reglas definidas (TCP/IP). El significado y contenido de lo que se transporta será, por lo tanto, ajeno a la red en si misma y la labor de interpretación quedará en manos de las computadoras y los usuarios conectados a los extremos de la red. La mejor frase utilizada por Post sobre el principio E2E es aquella según la cual “Internet es la conexión de máquinas inteligentes a una red estúpida”.
Para entender bien lo anterior, el autor usa, como ejemplo contrario, la red telefónica, a la que define como una red inteligente conectada a unas máquinas estúpidas. Es una red inteligente, porque todo el procesamiento necesario para conectar dos teléfonos y lograr la comunicación depende de millones de “switches que se mueven dentro de la red”. El teléfono nada tiene que ver con lo que se escucha o se dice. Se limita simplemente a amplificar y codificar.
Viéndolo así, aún con las sobre simplificaciones y omisiones que mi lectura ha generado, puede verse claramente que el poder de Internet se halla justamente en que está absolutamente descentralizada (ojo, pueden haber redes funcionando bajo un formato E2E pero centralizadas, como es el caso de los servicios postales) y que el verdadero valor de la red depende de los usuarios que la usan.
Todo la hablada anterior viene a cuento porque quiero resaltar la que a mi juicio son tres de las más importantes consecuencias de ese diseño: democratización del control, el enorme potencial de innovación que generan y la relevancia humana que tiene lo que se produce o hace en el mundo digital.
El que Internet sea una serie de reglas en función de la cual se transmiten códigos que son luego interpretados en los extremos hace que nadie, en el fondo, sea dueño de la red, o mejor, que nadie la controle. Basta con cumplir con las reglas de transmisión para ser parte de internet y lo que coloquemos en ella dependerá exclusivamente de nosotros. Así han ido naciendo con el tiempo diferentes aplicaciones y lenguajes que en modo alguno han tenido que ser autorizadas o aprobadas por un “comité central de internet” o nada parecido. Tampoco ha sido necesario contar con el apoyo de los ingenieros que diseñaron la red. Si pensamos en el ejemplo opuesto planteado por Post, vemos como toda la innovación de una red telefónica (caller ID o conference call, por ejemplo) dependen de la red y quienes la construyen, no de sus usuarios.
El que no exista control permite, por un lado, evitar que se censure su contenido (pensemos en Venezuela y los múltiples intentos por castrar la expresión de sus ciudadanos) y por otro lado, permite que su desarrollo no esté supeditado a grupos de poder. Por ejemplo, Internet ha permitido el desarrollo de múltiples servicios y plataformas, cuyos diseños o conceptos desafían industrias multimillonarias, como la música, Hollywood, el periodismo e incluso la misma industria del software, sin que ninguna de ellas haya podido ponerle freno alguno.
Una consecuencia del no-control es el inmenso potencial de innovación que le da a la red. Pensemos en Twitter, cuyos creadores han dejado abierto el camino para que otros (tu, yo, una empresa, cualquiera) desarrolle aplicaciones que interactúen con su plataforma, dando así paso a ideas maravillosas como Twitpic, el uso de hashtags para etiquetar los post e incluso la posibilidad de generar softwares, como Eventbox, que integran en una sola aplicación a distintas redes sociales. El que todos podamos sumarnos a la elaboración de aplicaciones para usarse en la red da pie para que la creatividad humana nos regale todo su potencial. Ahí están Wikipedia, los Blogs, los cientos de miles de podcasts, YouTube, las aplicaciones sociales y cuánta idea genial haya cobrado vida en el mundo digital.
Finalmente, pero no por ello menos importante, está la inmensa relevancia humana e individual (por paradójico que parezca) que hay en Internet. El no control y la posibilidad de sumarse a este concierto de creatividad humana hace que Internet sea, posiblemente, el reflejo más fiel de la humanidad como un todo sin que ello signifique menospreciar el valor del individuo. Hoy, todos tenemos el poder de expresarnos, de encontrarnos, de acercarnos y de darle forma a nuestra individualidad en casi cualquier cosa que hacemos. Este post es prueba de ello, pero también lo son tus fotos en Flickr, tus tweets en Twitter y tus compras en Mercado Libre o Amazon, inclusive tus búsquedas en Google. Hoy internet nos ha permitido encontrarnos con nosotros mismos, para escaparle a los convencionalismos que definieron el mundo del mass media y del broadcast en el siglo XX. Internet le ha dado voz y protagonismo a billones de seres humanos y seguirá creciendo en la medida en que más y más seres humanos, como mi hijo Ignacio, vayan naciendo en este complejo pero maravilloso mundo hipersocial.
Si algo me queda claro de todo esto es que Internet se hará con el tiempo más rica, compleja y maravillosa. Y con ella, nuestras posibilidades y nuestra visión del mundo dejarán de ser lo que fueron hace apenas un par de décadas. Este humilde blog busca ser prueba de ello.
Hola, me llamo manu, estuve leyendo esto que me pareció, dicho sea de paso, interesantísimo, hasta que me quedé dormido.
RAMIRO ESTAS COSAS SON MUY LARGAS!!!!!!! resume resume! estamso en la era de los “bits of information” la enciclopedia salvat se quedó en la biblioteca marrón de la casa de mi abuelo! jajajajajaja
te quiero amigo…. eres el rock.
Lo sé mi pana, quedó largo y hasta nerdo. Créeme que quise resumirlo, pero entonces sentí que no se entendía. Pero puedes leerlo por partes y después me dices si te gustó 😉
De vez en cuando uno se tiene que tirar estas habladas, ¿no te parece?
Un abrazo mi pana, el aprecio es mutuo! ¿Cómo está la cosa en Lowiiiii?
Ramiro, como todo lo que publicas estuvo excelente! Te tocaba escribir así de largo porque nos tenías abandonados!
Un abrazo.
Mariann
Gracias Mariann, aprecio muchísimo lo que dices. La idea es no dejar el blog por tanto tiempo, pero a veces el trabajo no permite sentarse a escribir con la frecuencia que uno quisiera…
¡Mil gracias nuevamente por el comentario!
Rami gracias por seguir alimentándonos tecnológicamente. Como digo y seguiré diciendo necesitamos herramientas para adaptarnos a una generación de consumo que va 376.927.902.902.839 KB de velocidad. Lo más importante es que tenemos que tomar conciencia de que sólo le podemos brindar herramientas de comunicación ligadas a una estrategía de marca y ellos deciden si odian o aman a nuestras marcas. Por eso el “no control” aplica a todo.
Negra, como dicen los Ticos, “sos toda!”
El tema es que a clientes y agencias no nos gusta mucho eso del no-control. El asunto esta en saber delegar ese control, desarrollando comunicación apoyada por estrategias que refuercen el poder que los consumidores tienen hoy en día. Mi idea es que la tecnología nos cambia culturalmente, poco a poco, pero de manera profunda. Cada vez más nos inclinaremos a mensajes que, de alguna manera, repliquen lo que el principio E2E genera en la red: poder de decisión, customización e identidad.
Como siempre, tus comentarios son fabulosos y altamente apreciados!
Besos