Hoy, por razones que no tiene mucho sentido explicar, me saltó a la mente un poema de Borges que había leído hace años.
Lleva por título Everness (eternidad) y dice así:
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía.Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredoresy las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.
Con Borges me pasa a mí, como le pasaba a él con Oscar Wilde: siento que siempre tiene razón.