TED.com publicó recientemente la charla de Clay Shirky. Es sencillamente genial. Se suma a lo dicho ya por Leadbeater, Benkler y Rheingold sobre el poder de la colaboración, que también puede entenderse como el poder de la gente.
El punto expresado por Shirky es que estamos en el umbral de una nueva era que nos traerá tiempos caóticos. Caos de comunicación similar al generado por la imprenta y que generó nuevas formas de entender los negocios y la vida en general.
“The flickr question”, como la describe el autor usando de ejemplo el popular medio social para compartir fotos, consiste en determinar si un solo acto de contribución hecho por una sola persona no profesional es importante o no. La pregunta se aplica a Flickr, pero también a tu negocio o a cualquier tema que esté abierto para la colaboración social. Se trata de la inmensa y larga cola de personas que colaboran (subiendo una foto a Flickr etiquetada bajo “Irak”, por ejemplo) por puro gusto y no por dinero. Se trata de todas las personas haciendo cosas por pasión y compartiéndolas con el resto de nosotros, sin importar si lo hacen una sola vez en sus vidas o lo hacen regularmente. Es una pregunta fundamental cuando se piensa bien, porque las organizaciones están acostumbradas a funcionar bajo el “modelo institucional” en el que las “zanahorias” o los “palos” constituyen la estrategia principal de motivación con el cual se espera encontrar ideas nuevas y poderosas. El mundo hoy es distinto. Shirky habla en su blog, el cual por cierto deben leer ya, sobre un “excedente cognitivo” que podemos usar aunque sea por unos pocos minutos para escribir un blog o publicar un podcast (en lugar de ver TV pasivamente) y empezar a generar cambios importantes en nuestro entorno.
Estoy totalmente de acuerdo. Estamos despertando. Estamos empezando a entender el poder tremendo que los medios sociales nos han dado. ¿Te gustaría usarlo?
P.S: Shirky publicó un libro recientemente que lleva por título “Here comes everybody”. No lo he leído porque, como saben, en nuestro país está prohibida la compra por internet (la palabra limitada me parece un triste eufemismo). Si pueden comprarlo, háganlo. No parece tener desperdicio.