Descubrí a Hernán Casciari como descubro todas las cosas: por accidente. Llegó a mis mano el link a un video con un texto brutal titulado “Messi es un Perro“. Le di pelota al texto y a las tomas de Lío recibiendo patadas, pero olvidé rápidamente el nombre del autor de esa maravilla. Me limité a compartirlo en Facebook o Twitter con un mensaje bastante simplón al estilo “vean que cool esto”.
Meses después, durante mi insomnio previo a la final del mundial (ese insomnio cargado de angustias futboleras que todo hincha enfermo, valga la redundancia, suele sufrir antes de un partido histórico), volví a tropezarme con el Gordo Casciari y quedé completamente atrapado.
Leí todas sus crónicas mundialistas con los ojos abiertos e iluminados como dos lámparas de noche. Me reí a carcajadas con sus confesiones de fanático ansioso y casi me desarmo con el relato de un encuentro imaginado pero posible. Gracias a él, su fantástico sentido del humor y su forma de escribir tan natural y cercana, logré transitar con relativa tranquilidad aquella noche del 12 de Julio del 2014.
Hoy, repuesto Hernán (y yo también, de algún modo) de la tristeza, escribe un post titulado “Nueve libros que me hicieron olvidar el Mundial“, en el que cierra diciendo lo siguiente:
Cuelgo esto en el blog no porque tenga algún valor literario, sino como una manera de cerrar dignamente las once crónicas mundialistas de los últimos cuarenta días. Es mi manera de recordar que si algo nos salva, siempre, de todas las decepciones, es compartir historias.
Me he prometido leer sus libros y regresar regularmente a su blog, para leerlo y compartirlo.
Tu deberías hacer lo mismo. Deberías leer a Hernán Casciari.
Foto de la portada tomada por Esteban Chinchilla
¡¡¡ Bienvenido al club !!!
Si hechas un ojo a “EL PIBE QUE ARRUINABA LAS FOTOS” comprobarás que no tiene desperdicio.
Ya lo compré en Kindle. Ese y “España, decí Alpiste”, tal como recomendaste.
Me voy a dar un banquete, me parece.
Abrazo amigo mío.