La economía de la atención
Si uno se pone a hilar fino, el negocio de la publicidad es vender atención y memoria. O mejor, vender la promesa de capturar la atención y generar recordación. De ahí que la efectividad de las campañas sea con frecuencia medida con variables tales como “top of mind” o “awareness”.
Mi creencia ha sido siempre que la atención y la memoria son condiciones necesarias, pero nunca suficientes para generar compra. Además de garantizar esos dos procesos psicológicos, las agencias debemos, Continúe leyendo