Sir Ken Robinson lo hizo de nuevo. Otra vez se paró en el escenario de TED y disparó, con humor y precisión, un montón de verdades sobre lo que hace falta hacer en el mundo de la educación si queremos enfrentar con algún éxito el futuro que ya tenemos encima.
No voy a entrar en detalles sobre lo dicho en su charla porque prefiero que la vean. Si quiero, sin embargo, detenerme en una idea que me pareció brillante y que, me parece, explica muy bien muchos de los males en el mundo de la publicidad y el mercadeo. Me refiero a la “tiranía del sentido común”.
Dice nuestro querido Sir Ken, que el sentido común nos predispone a seguir haciendo las cosas de la misma forma una y otra vez, y que literalmente damos por descontado un montón de cosas que nos impiden innovar.
Innovation is hard because it means doing something that people don’t find very easy for the most part. It means challenging what we take for granted, things that we think are obvious. The great problem for reform or transformation is the tyranny of common sense, things that people think, “Well, it can’t be done any other way because that’s the way it’s done”.
¿Qué cosa obviamos o damos por descontado en el mundo de la publicidad? Muchas. Algunas de las que se me ocurren, así sin pensarlo demasiado, son:
– Se piensa que el logo más grande siempre es mejor.
– Se piensa que el objetivo de la publicidad es que recuerden las piezas publicitarias.
– Se piensa que lo que tenemos que hacer es vender atributos de producto.
– Se piensa que los grupos objetivos se definen perfectamente bien con solo describir NSE, Edad y Género.
– Se piensa que la creatividad es un capricho y no una necesidad
– Se piensa que una buena presentación se puede hacer a puro texto y con miles de bullet points
– Se piensa que los focus group son como el Oráculo de Delfos.
¿No será hora de retar algunas de esas creencias? Yo creo que si. Y aunque lo dicho en este post parezca una verdad de perogrullo, bien vale la pena repetirlo. Es necesario que se confrontemos nuestra idea de “publicidad efectiva” y empecemos a “retar aquello que asumimos como obvio”.
¡¡Aplausos para Ud. Sir Ken!!
P.S: Acá les va la charla.